La revolución digital del sector energético está aquí: blockchain

La tecnología blockchain ha servido para mejorar determinados procesos, concretamente lo que permite es realizar transacciones desde cualquier parte del mundo, de una forma rápida, económica y segura; y también puede ayudar en otros sectores como el de la energía. En el artículo te explico la interrelación entre tecnología blockchain y energía y cómo se está utilizando en el sector.

Relación blockchain y energía

En primer lugar, es importante destacar que la práctica totalidad de las criptomonedas que existen utilizan este sistema. Tanto bitcoin, como litecoin o ethereum siguen esta tecnología y este es el elemento diferencial con respecto a las monedas tradicionales.

Por otra parte, hay que señalar que las entidades financieras ya han empezado a realizar operaciones de gran volumen utilizando blockchain por la seguridad, velocidad y trazabilidad que ofrece con respecto a otros sistemas. Ya en 2017 empezaron las transacciones entre entidades y en 2018 esta realidad ha aumentado, hasta el punto de existir movimientos de varios millones de euros.

En el caso del sector energético, las ventajas de trabajar con blockchain son varias y la primera transacción ya se realizó en 2016 en los Estados Unidos. Hay que destacar las siguientes:

1. Se asegura la privacidad y trazabilidad en todas las operaciones y flujos de energía mediante la figura del contrato inteligente, en el que se desconocen la identidad y los detalles del trato. Esto es fundamental para agilizar las operaciones entre operadores con el cliente final en un sector que maneja grandes volúmenes de datos. Al mismo tiempo, este sistema de manejo de datos ofrece transparencia a un sector donde predomina la opacidad.
2. En segundo lugar, aumenta la seguridad porque, en caso de que la información se pierda de un registro, la cadena de bloques te permite recuperarla en otro ordenador. Se trata de una base de datos descentralizada, donde la información se comparte en todos los nodos participantes de la red, sin ocultar información, y sin posibilidad de modificarla. En un sector como la energía, muy sensible a la seguridad, este elemento es imprescindible. De hecho, en un primer momento fue el factor que favoreció su uso en determinados ámbitos.
3. Finalmente, existe la posibilidad de gestionar el consumo doméstico de energía para compartir el sobrante con otros usuarios lo cual puede servir como incentivo para la generación distribuida de energía renovable. Como en España es ilegal vender energía sin ser una comercializadora eléctrica o agente de mercado, se utiliza el sistema blockchain para compensar a los usuarios que administran bien. La creación de estos dispositivos se sustenta en la cadena de bloques. Esta manera de intercambiar energía se denomina “pear to pear”, de individua o individuo y actualmente sólo puede hacerse de una manera “virtual” compensando los flujos energéticos/económicos a través de una comercializadora eléctrica.

Empresas energéticas que utilizan blockchain

En el sector energético algunas empresas petroleras ya han movido ficha y están empezando a utilizar blockchain para transacciones, destacando los casos de Shell, BP o Statoil que acaban de abrir una plataforma común. El grupo suizo Axpo también ha creado un sistema para vender energía directamente mediante blockchain. Hay que señalar que, en España, Gas Natural y Endesa ya se han unido a un proyecto común, el de la plataforma Enerchain que permite vender y comprar en cualquier momento gas y electricidad utilizando la tecnología blockchain.

Además, una empresa Valenciana llamada Klenergy Tech ha desarrollado Pylon Network, la primera red descentralizada de intercambio de energía limpia. Juntamente con la cooperativas eléctricas Goiener (País Vasco) y La Corriente (Madrid) han puesto en marcha un primer piloto que incluirá 100 participantes, tanto consumidores como productores de energía renovable, conectados todos a una misma red virtual de intercambio de energía (P2P). Todo lo mencionado en líneas anteriores está muy alineado con el paquete de la comisión Europea “Clean energy for all Europeans”.

Conclusión

A la hora de valorar la relación entre blockchain y energía, considero que este método de pago para realizar las transacciones se está introduciendo a diferentes niveles. Por un lado, las transacciones grandes entre operadores; por el otro, los intercambios de energía entre usuarios o la compra directa entre pequeños operadores y clientes. Mi opinión es que, en los próximos años, se generalizará su uso, a día de hoy aún nos queda mucho que aprender sobre esta tecnología y su potencial real. El blockchain ofrece un nuevo modelo transaccional (automatizado y sin intermediarios) que puede resultar menos costoso, más inteligente, eficiente y mucho más transparente.

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